5 habilidades básicas para ser un buen publicista

Si has pensado en estudiar publicidad debes saber que esta es una disciplina en constante evolución, es decir que lo que está en boom hoy, mañana puede estar en el olvido. Por esa razón, unas de las principales características de un buen publicista es la apertura al cambio y la constante innovación para estar a la vanguardia.

 

Pero no solo las habilidades de creativad y liderazgo son fundamentales para ser un buen publicista, también se requiere de otras características que si tienes en cuenta, es posible que destaques en tu profesión. Echa un vistazo.

1- Adaptación:

estudiar publicidad en sí requiere de una buena dosis de adaptación, pues en esta área nada se mantiene estático, todo cambia. Aferrarse a un modelo de trabajo o a viejas maneras de hacer las cosas no es conveniente en este sentido. Deberás tener la mente abierta y estar dispuesto a las nuevas maneras de trabajar que demanda el mercado y a la constante evolución de las herramientas tecnológicas que se implementan día a día.

 

2- Conversación:

el networking es esencial en la rama de la publicidad. Ser buen conversador, crear buenas conexiones laborales y ser carismático es algo que a la primera puede pasar desapercibido, pero que para el quehacer diario y futuro profesional de un publicista es vital. Estas cualidades pueden marcar la diferencia y encaminarte a tu mejor versión como profesional de la publicidad.

 

3- Confianza:

una de las cualidades que hacen la diferencia entre un profesional promedio y uno que destaca es la confianza. En ese sentido, no hay que confundir confianza con arrogancia, tampoco significa que un publicista confiado, quien valora su trabajo y sabe lo que hace, nunca tenga conflictos o se enfrente a muchas negativas de sus clientes, sin embargo, en el fondo, confía en sí mismo, en sus proyectos y en su capacidad profesional, lo cual lo lleva a persistir, cambiar las cosas que no están bien, evaluar, analizar y remediar, cuando hace falta, para continuar hasta alcanzar sus objetivos.

 

4- Comunicación:

algunas veces se tienen muchos proyectos sobresalientes que no salen adelante porque no se sabe comunicar la pertinencia y su nivel de impacto. En este contexto, la capacidad de comunicación de un publicista es clave. Para presentar tus planes de manera asertiva y además, hacerles entender a tus miembros de equipo, lo que quieres lograr debes tener un nivel de comunicación efectivo. En esta carrera profesional hay que saber comunicarse no solo con los miembros del equipo de trabajo, con los involucrados en la empresa, sino también con proveedores, profesionales de apoyo externo, proveedores, clientes, etc.

 

5- Trabajo en equipo:

las ideas de un publicista, por general, nacen de manera individual, pero para llevarlas a cabo y hacerlas realidad es necesario contar con el apoyo de una gran cantidad de gente. Por esa razón, saber trabajar en equipo, para un publicista, es fundamental. La rutina de un profesional de la publicidad está rodeada de muchas personas: creativos, redactores, marketeros, proveedores, comunity managers y productores, entre muchos más. De ese modo, tu tarea entonces es fortalecer esa habilidad para colaborar con colegas y otros profesionales para que cada uno, desde su labor, alimente y fortalezca el resultado final.