La educación continua parte de las necesidades de actualización de los profesionales. Así, las universidades, a lo largo de su existencia ha permitido a las personas mantenerse a la vanguardia del conocimiento, por medio de sus programas de educación continua, en diferentes disciplinas. A diferencia de la educación convencional, la educación no formal permite incorporar de manera más rápida los avances y la innovación en todos los campos.

Esta es una posibilidad que tienen todos los profesionales para acceder a las innovaciones y conceptos más relevantes que se mueven en los diferentes campos, con el objetivo de hacerle frente a las transformaciones e innovaciones frecuentes y potenciar sus oportunidades en el mercado laboral. No en vano, la educación continua es una de las ofertas académicas que más adeptos tiene. A continuación, algunas de las razones.

1- Incrementa las posibilidades laborales:

independientemente de si un profesional cuenta con un nivel de posgrado, una especialización o una maestría, estudiar más siempre le abrirá puertas, en especial, cuando se trata de programas de actualización que le permiten tener al alcance todas las herramientas que cambian de manera dinámica y constante en algunas áreas específicas, como las legales, las tributarias o las tecnológicas.

2- Amplifica el campo de acción:

contar con un título de educación posgradual, como Especialista o Magíster denota un saber específico o profundo en determinado campo. Pese a eso, ampliar el rango de conocimientos en otras especialidades de una disciplina, a través de uno o varios estudios de educación continua posibilita tener mayor amplitud en otras áreas que en un momento determinado pueden tener mayor salida en el mercado laboral.

3- Está al alcance de todos:

mientras que un posgrado demanda una mayor inversión de tiempo y dinero, la educación continua tiene diferentes ofertas que se adaptan a los presupuestos y tiempos de todos los profesionales. Los cursos, talleres o diplomados pueden tardar entre dos y tres meses, a costos entre $360.000 y $4.000.000 millones de pesos.

4- Permite ampliar la red de contactos laborales:

los programas de educación continua son una buena posibilidad para generar relaciones humanas con personas que se dedican a laborar en diferentes cargos y distintas disciplinas. De esa manera, se pueden generar contactos laborales y mejorar las relaciones entre colegas de una misma área, hacer nuevos proyectos, tener grupos de estudio y compartir los mismos gustos profesionales y académicos.

5- Abrir nuevos intereses profesionales:

existe la tendencia a creer que el camino profesional es un “único camino”, pero cuando se tiene la opción de ahondar en otros campos, surgen nuevos gustos y otros intereses. incluso, se descubren talentos que con anterioridad no habían sido claros. Explorar en diferentes campos amplía la brecha de posibilidades, otras habilidades y competencias que se pueden incorporar en el trabajo.

6- Mayor innovación:

ampliar el panorama en algunos saberes otorga nuevos conceptos y formas de pensar y reaccionar. Esto es, tener una comprensión más amplia de ciertas temáticas puede generar una capacidad de inventiva y creatividad a la hora de enfrentarse a nuevos proyectos o desafíos laborales. Los profesionales de hoy siempre están en busca de oportunidades para aprender y crecer.

7- Desarrollo de nuevas habilidades:

hoy en día, para ser más competitivo, la educación continua es una herramienta eficaz. Contar con nuevas certificaciones en diferentes rangos que avalen la apropiación de conceptos y mantenerse al día con las competencias que requiere el mercado para seguir avanzando, en el mundo actual, más que un valor agregado, es una necesidad.