Cinco consejos para hacer de la lectura un hábito

Muchas personas dicen que les cuesta trabajo adquirir el hábito de la lectura, sin darse cuenta de que, en la práctica, leen más de lo que creen. Las redes sociales, los mensajes de WhatsApp, los correos electrónicos, entre otras herramientas tecnológicas vigentes, hacen que los individuos lean de forma frecuente, aunque no sean conscientes de ello. 

De ese modo, si el cerebro ya está acostumbrado, ¿por qué no aprovechar esa conducta ya instaurada, para realizar una lectura más profunda que incentive la productividad intelectual? Te contamos cinco maneras de lograrlo. 

  1. Comienza con temas de tu interés: no tienes que leer únicamente tópicos relacionados con tu carrera profesional, también puedes profundizar en lecturas relacionadas con tus hobbies, entretenimiento, noticias o, simplemente, historias cortas que te motiven. 
  2. Haz una autoevaluación: un alto porcentaje de personas tiene un déficit de concentración a la hora de leer. Esto se debe a que la mayoría no entiende lo que lee. Para mitigar esta situación, puedes realizar lecturas sencillas en las que tú mismo evalúes qué tanto entiendes de lo que has leído. Los libros de comprensión de lectura o algunas pautas en internet pueden ayudarte a valorar tus capacidades. Ser honesto y conocer tus falencias te impulsa a mejorar. 
  3. Deja el celular por un rato: cambia tu smartphone por un libro, unas cuantas horas al día. Es probable que al principio te haga falta, pero a medida que continúas con la costumbre, te irás apropiando de esta actividad. Los libros permiten una lectura más íntima; se crea un vínculo entre el autor y el lector, ya que se adopta un espacio exclusivo para leer y una afinidad especial con cada texto. 
  4. Crea tu biblioteca: elige un lugar de tu casa o habitación para comenzar a armar tu colección de libros. Esta es una buena manera de motivarte a releer algunos títulos que te hayan impactado, además de ir enriqueciendo tu biblioteca, poco a poco. 
  5. Dedica unas horas al día: si no tienes el hábito de leer libros o revistas, comienza a realizar esa actividad en un horario en el que estés más lúcido y activo. Esto, con el fin de mantenerte concentrado, mientras pasas un tiempo leyendo. Si repites esta práctica durante varios días, luego será una costumbre arraigada en tu vida.