Si bien, hoy en día existe una cantidad de apps y otras herramientas tecnológicas que te ayudan a organizar el tiempo y te facilitan las tareas académicas, es de gran ayuda conocer hábitos de estudio convencionales que si los pones en práctica impulsarán el éxito en tu carrera.

“Los hábitos de estudio, como su palabra lo indica, son actividades habituales, rutinas o técnicas que utilizan los estudiantes para apropiar los aprendizajes y potenciarlos. Si estos se practican con regularidad se convierten en patrones mentales automáticos, que indudablemente mejoran la capacidad de consolidar los conocimientos”, dice la fonoaudióloga Gladys Rodríguez.

A continuación te mostramos 5 de estos:

1. Adecúa un lugar apropiado:

Si cuentas con un espacio destinado para el estudio, mucho mejor. Asegúrate de que tenga buena luz solar y eléctrica. Un lugar que evite distracciones, como ruidos o interferencias de cualquier índole. Además es necesario que cuentes con un computador, un escritorio, una silla ergonómica y todas las herramientas que requieras para dedicarte a tus tareas académicas, de modo que te sientas a gusto, cómodo y puedas concentrarte.

2. Establece un horario de estudio:

En la medida que te sea posible estudia a la misma hora todos los días, o de lunes a viernes, a horas preestablecidas.

3. Diseña un plan académico:

Organiza las tareas o metas que tienes por cumplir, comienza por aquellas que te causan mayor dificultad, pues seguramente tardarás más tiempo en realizarlas. Deja para el final las actividades que se facilitan y en las cuales eres más ágil, te gustan más y tienes mayor habilidad.

4. Destina tiempos de descanso:

El cerebro después de cierto tiempo, dos horas aproximadamente, se empieza a cansar, por lo que debes darle espacios para que se recupere. Pausas cortas en las que cambies de atividad, periodos entre 10 y 15 minutos son ideales para volver a retomar el estudio.

5. Repasa:

Destinar un día para repasar lo que ya estudiaste es ideal, esto no solo pone a prueba tu capacidad de memoria, sino que te ayuda a incementarla. Recordar es una buena manera de maximizar el aprendizaje y es un espacio para resolver las dudas sobre aquello que no te queda claro.