La organización es una cualidad clave para todas las actividades habituales, sobre todo a la hora de estudiar, pues de eso depende la optimización del tiempo y por lo tanto, la productividad y la maximización de los resultados. 

De ese modo, presta atención a los siguientes consejos que te pueden ser de utilidad.

1. Hacer un cronograma

si lo tuyo es la tecnología, que es lo más probable, puedes acudir a ciertas apps que pueden ayudarte en esta tarea, pues algunas te recuerdan los eventos importantes, como entregas, fechas de expocisiones y parciales finales. Si por el contrario, te inclinas por lo tradicional, puedes tener una libreta de apuntes para hacer esa misma tarea y revisarla a diario, con el fin de tener en cuenta las fechas importantes y tener tiempo suficiente para prepararte.

2. Crear rutinas

lo más difícil de crear nuevos hábitos es acostumbrarse a ellos, pero después de perisitir durante unas cuantas semanas, tu mente se habitúa y será más fácil la práctica. Puedes comenzar por ponerte horarios de estudio en la tarde o en la noche, bien sea para repasar o adelantar trabajos. Con una hora y media basta para empezar. Si ves que necesitas más tiempo, vas subiendo las horas hasta que estés conforme y puedas abarcar lo necesario.

3. Tener prioridades

seguramente tendrás asignaturas que requieren más estudio y dedicación, así como trabajos demandantes que necesitan de un buen tiempo para crearlos. De ese modo, prioriza las tareas que son más exigentes sobre las que no lo son, dedícales más tiempo y comienza por ahí, de forma que al finalizar tus rutinas de estudio, cuando estás más cansado, te dediques a lo que te resulta más sencillo.

4. No te olvides del descanso

los momentos de ocio son indispensables para hacer una pausa intelectual y darle un respiro a tu cerebro. Descansar se trata de cambiar de actividad por completo, por eso procura estar lejos del celular y del computador por ese tiempo. Hacer una siesta, caminar, respirar aire puro, parcticar algún deporte, compartir con amigos, con la familia o la mascota son actividades que te ayudan a desconectarte por completo de los hábitos de estudio. Todo ello te repondrá y te hará más productivo intelectualmente, cuando retomes tu rutina de estudio.

5. Disciplina

La perseverancia y constancia es un punto clave para lograr tus objetivos académicos y una buena manera de maximizar el tiempo. Cumple tus rutinas de estudio todos los días y haz tu mayor esfuerzo por cumplir las metas trazadas en los horarios planeados. Así, tu rendimiento mejorará día a día.