El ciberbullying o acoso cibernético es un problema que afecta a todos. Aunque la mayoría de estas historias involucran a estudiantes de secundaria, incluso los adultos son culpables de esconderse detrás de la web para aprovecharse de las inseguridades de los demás.

Los universitarios no son la excepción, los cuales merecen protección y atención, y todo comienza con la forma en que una universidad maneja la dinámica social.

Anima a los estudiantes a pensar antes de publicar

Parte del acoso cibernético no comienza con malas intenciones. Ocasionalmente, compartir chistes insensibles escala fácilmente a una situación en la que alguien se siente oprimido, atacado o ridiculizado. Si la universidad realiza un entrenamiento de la sensibilidad, alienta a los estudiantes a pensar antes de hacer clic en el botón de “compartir”. Lo que podría ser divertido por un momento puede incomodar a una persona.

Facilitala denuncia del acoso en línea

Para detener el impacto negativo que el ciberbullying puede tener en los universitarios es necesario instaurar un sistema de informes. Si hay estudiantes y miembros de la institución al frente de las denuncias es seguro que los jóvenes piensen dos veces antes de victimizar a un compañero. Las consecuencias deben establecerse claramente y promulgarse cuando se descubre que individuo está acosando cibernéticamente a otros.

Desarrolla actividades en torno a la empatía

Algunos grupos de personas son más propensos a recibir críticas negativas o intimidación. Estos son a menudo los mismos que tienen más probabilidades de sufrir discriminación en la sociedad. Al fomentar comités de apoyo o unidad en la universidad, aquellos que de otro modo se sentirían extraños pueden descubrir que prosperan. La institución debe promover actividades positivas que unan a los jóvenes y mantengan la mentalidad optimista. Enseña a las víctimas del acoso cibernético que, en lugar de escuchar a los detractores y los que odian, deben invertir tiempo y energía en mejorar, seguir sus pasiones y alcanzar sus sueños.

Enfatiza en la importancia de la privacidad en las redes sociales

La privacidad en las redes sociales es extraordinariamente fundamental en la universidad. En este caso, mantener este medio en privado y solo aceptar solicitudes de amistad de personas muy conocidas limitará la oportunidad de ciberacoso. Conservar tu intimidad en ellas también evitará problemas con futuros empleadores u oportunidades de pasantías: los profesionales de recursos humanos no podrán ver la vida privada del estudiante. Las universidades deben hacer un esfuerzo para explicar la seguridad en Internet a los estudiantes y discutir los méritos de dejar sus vidas privadas en privado.

Maneja los niveles de estrés de los estudiantes

El estrés es, sin duda, un factor que contribuye al comportamiento negativo. La universidad es un momento estresante para casi todos los estudiantes, debido a que los jóvenes están llegando a la edad adulta formal y sienten presión por llegar a sus metas. Algunas personas atacan cuando están estresadas: no saben qué realizar con su exceso de emociones desfavorables. Las universidades por medio de sus oficinas de bienestar del estudiante deben hacer frente a ello con eventos o festividades que ayuden a desestresarlos.

El ciberbullying es casi imposible de erradicar, pero se puede manejar a través de pasos medidos. Mantener un diálogo abierto sobre el acoso cibernético en la universidad es primordial, así como asegurarse que todos los estudiantes sepan dónde acudir para obtener apoyo y recursos.