El futuro de la contabilidad y las tecnologías

El aumento de la automatización, con la ayuda de la inteligencia artificial, que se ha acelerado rápidamente, ha dejado a muchos preguntándose cómo será el futuro de la contabilidad, pues existe una tendencia a asumir que el avance de la tecnología, inevitablemente, hará obsoletos a los contadores.

 

Lo cierto es que esto no significa que los contadores hagan parte de los libros de historia. Sin embargo, tendrán que centrarse más en construir relaciones de trabajo sólidas con los clientes, proporcionando el tipo de servicio con el que un software de autoservicio simplemente no puede competir.

 

Con todos estos nuevos desarrollos en la esfera tecnológica, se le podría perdonar al que piense que los contadores humanos no tienen mucho futuro, debido a que en el mercado existe diferentes softwares dedicados a ese oficio.

Sin embargo, gracias a ello, los contadores tienen una buena proyección a futuro. El rápido avance de las tecnologías no hace que los contables sean superfluos. De hecho, puede darse el caso de que estas nuevas innovaciones estén ayudando a crear más puestos de trabajo en la profesión, en lugar de destruir los existentes.

 

Incluso, las empresas han buscado el asesoramiento de los contadores sobre cómo integrar las nuevas tecnologías en sus propias operaciones, lo que ha llevado a estos últimos a asumir un nuevo papel en la prestación de servicios de asesoramiento en esta área.

 

Los contadores también han asumido nuevas responsabilidades para ayudar a los clientes a adaptarse a los requisitos reglamentarios cambiantes, que a su vez han cambiado rápidamente como resultado de las tecnologías de la Información (TI). De hecho, las TI les están ayudando a ofrecer estándares de servicio más altos en todos los aspectos.

 

Hoy en día, hay más datos e información a nuestra disposición que nunca, y alguien debe ayudar a las empresas a comprenderlos. El cambio al trabajo remoto, acelerado por la reciente pandemia, ha reforzado la importancia de estos datos y existe una gran variedad de métricas que podemos utilizar para tomar mejores decisiones comerciales.

 

El trabajo de los contadores modernos es ayudar a las empresas a dar sentido a esos datos, no simplemente a llevar los libros y garantizar el cumplimiento.

 

En ese orden de ideas, la profesión de contaduría pública no está en peligro de desaparecer por la inclusión de las nuevas tecnologías, por lo contrario, está tomando mayor protagonismo.