Sí puedes estudiar y trabajar de manera simultánea

Cada vez son más los casos de estudiantes que optan por trabajar y estudiar en la universidad al mismo tiempo. Esta elección se debe a muchas razones, entre estas: pagar sus estudios, ahorrar dinero, adquirir experiencia o darse a conocer en una empresa como un primer peldaño para escalar a través de su carrera profesional. 

Estas situaciones, a veces, si no, todas, requiere de tranquilidad, organización y disciplina para minimizar el estrés y obtener un óptimo rendimiento en ambas áreas. 

 

Y si bien es cierto que, en esta época de pandemia, la virtualidad ha permitido ahorrar tiempo y bajar los niveles de ansiedad para aquellos, quienes anteriormente tenían que desplazarse de la oficina a la universidad y de la universidad a la casa y ahora teletrabajan y teleestudian, aún no deja de ser un tema que a muchos les fatiga, pues demanda tiempo extra y, por lo tanto, produce cansancio en exceso. 

 

Si eres te encuentras en esta situación, para pormenorizar algunos inconvenientes y maximizar tu productividad puedes:

  • Hacer un horario que tengas visible: en este aspecto lo vital es tener en cuenta el tiempo; organizarlo y maximizarlo es la meta. Además, si tienes la posibilidad de escoger las clases que puedes ver por semestre, procura cursar las que son estrictamente necesarias y asegúrate de que los horarios de las asignaturas no se te crucen con el trabajo, no te sobrecargues. 
  • Tener en cuenta los métodos de estudio: del mismo modo en que has organizado tus tiempos en el trabajo, debes hacerlo con el estudio. No faltes a clases. Desde el inicio de tu carrera profesional recurre a los métodos de estudio tradicionales que apuntan al uso de herramientas, como esquemas, resúmenes, cuadros sinópticos, subrayar ideas principales, comprensión de lectura, crítica y análisis. Todo esto optimiza tu nivel de comprensión y seguramente te será muy útil en la distribución del tiempo, entre el trabajo y el estudio. 
  • Comunicarte con tu empresa: si llevas tiempo trabajando para una compañía, es indispensable que tus jefes y colegas conozcan tu situación. Esto, con el fin de planificar tus labores con antelación y puedas responder de igual forma a como lo habías hecho, hasta el momento en que entraste a la universidad. 
  • Dividir el tiempo: si bien el estudio y el trabajo son las dos funciones vitales que te ocupan en este momento, es importante que le des su espacio a cada una por aparte. En este contexto, lo ideal es no mezclar labores del estudio con las del trabajo, pues la idea es tener la mente clara para atender las necesidades que cada labor exige. Sé organizado(a), no juntes papeles ni documentos electrónicos del trabajo con los de la universidad. Cada cosa en su lugar. 
  • Trabajar en equipo: este es uno de los puntos más importantes cuando estudias y trabajas a la vez, puesto que tus compañeros de estudio y de trabajo pueden ser de gran apoyo para que cumplas con tus labores y tengas un rendimiento eficiente en las dos áreas. Tampoco se trata de que te recargues en los demás, sino de encontrar un apoyo efectivo que te pueda colaborar, armando grupos de estudio en la universidad, haciendo algún reemplazo esporádico o algunas veces, de ser necesario, cambiando turnos en el trabajo. 

Beneficios 

Si aún no tienes un trabajo, pero has pensado que esta puede ser una buena opción para ti, te mencionamos algunas de las ventajas de estar en la universidad y tener un trabajo a la vez, que van más allá de la simple remuneración económica. Aquí algunas de ellas:

  • Tener ingresos fijos para mantener tus gastos o parte de estos, o disponer de dinero extra para contribuir con los costos familiares, ahorrar para un objetivo específico, como realizar un viaje, estudiar una temporada en el exterior o hacer un posgrado más adelante. 
  • Te sientes útil y productivo.
  • Si tu trabajo tiene que ver con tu carrera puedes aplicar lo visto en clase en tu trabajo y viceversa, y en el futuro esta será una buena oportunidad para abrirte camino en el mercado laboral. 
  • Tienes la ocasión de desarrollar la organización, la disciplina y el compromiso en diferentes ámbitos de tu vida. 
  • Puedes incrementar tus competencias de comunicación, empatía, liderazgo y trabajo en equipo. 
  • Ganas independencia y valor, tanto a nivel personal como profesional.