Guía completa para ser autodisciplinado

Seguramente has escuchado y sabes que la disciplina es una de las cualidades que lleva al ser humano a obtener grandes resultados. No en vano, deportistas, artistas cocineros o científicos son disciplinados en sus rutinas y labores, pues saben bien que sin eso no lograrían nada.

 

Lo cierto es que para muchas personas tener disciplina hace parte de su personalidad, para otras, en cambio, resulta una tarea complicada. ¿Eres de estos últimos a quien le cuesta ser disciplinado, pero te gustaría serlo? Pues bien, aquí tienes una guía para que puedas comenzar.

1. Deja de aplazar:

es probable que tengas algunas tareas por realizar, algunas sencillas, otras que requieren más de tu tiempo y entrega. Sin embargo, las tienes en un cajón, desde hace rato y aún no las has llevado a cabo. “Después lo hago”, “Cuando salga a vacaciones”, “No he tenido el tiempo”, “Sí, sé que tengo que hacerlo, pero ya veré cuándo”. ¿Te suenan familiares algunas de estas frases? La verdad, para empezar a disciplinarte tienes que comenzar por hacer esas cosas que nunca haces, eso te reta a comprometerte contigo mismo y con lo que para ti es importante. Así que comienza por esas tareas que hace rato tienes postegradas y ponte manos a la obra, ahora.

 

2. Conoce tus puntos débiles:

comienza a observarte para que conozcas lo que te distrae, es decir, las situaciones que te hacen perder el tiempo que podrías ocupar en esas cosas que pueden ser más productivas para ti, como el celular, el computador, la televisión, hablar por teléfono. Comienza por reducir el tiempo en esas distracciones para ocuparte en tus objetivos. Ponte metas y fechas para cumplirlas, así como un horario diario o semanal para dedicarte exclusivamente a eso.

 

3. Comprométete:

debes saber que la disciplina es algo que se adquiere, es decir, no es algo innato. Consiste en tener hábitos para lograr algo que quieres. La mayoría de veces, el ser humano asocia la disciplina con obligación, es por esa razón que a muchos les cuesta trabajo. Pero para las personas que hacen de esos hábitos una oportunidad para hacer algo que les gusta y por tanto lo disfrutan resulta una experiencia gratificante, este es el caso de deportistas o artistas. De ese modo, cumplir con tus objetivos no tiene que ser una obligación, porque en realidad es algo para ti, una experiencia que puedes disfrutar. Al final es un compromiso contigo mismo(a) y con tus objetivos.

 

4. Construye tus propios hábitos:

a medida que practiques mejor te va. Comienza por ponerte metas más fáciles para ti, destina un tiempo para realizar esas acciones que te llevarán a conseguirlas, primero puede ser un periodo más corto y a medida que vas obteniendo el hábito puedes alargar las horas.

 

5. No desistas:

al principio, como toda nueva acción que se empieza a realizar, te costará más trabajo, entrega y desempeño. Pero a medida que avanzas se va integrando esa disciplina que tanto añoras. De ese modo, ten en cuenta que, en las primeras semanas, seguramente te dará pereza continuar lo que veías haciendo en el horario acordado, habrá días incluso en que no cumplirás los horarios o metas acordadas, pero no desistas. Continúa hasta que sea algo natural en ti.