Realizar cualquier tipo de engaño para pasar una prueba o una asignación en la universidad es una conducta arriesgada cargada de posibles consecuencias, como reprobar clases, la suspensión e incluso, la expulsión, en algunos casos y, sin embargo, es muy popular entre muchos estudiantes y, aparentemente, más accesible que nunca, gracias a la tecnología.

Los estudiantes hacen trampa en un trabajo académico o en un examen, de diversas formas, desde plagiar textos, como garabatear notas ocultas en algún lugar, hasta usar tecnología como relojes inteligentes para buscar información.

Lo que sí es seguro es que quienes son sorprendidos haciendo trampa en un examen supervisado, automáticamente, no pasan la prueba, lo que, a su vez, afecta la calificación de su clase. Y si un examen reprobado hace que un estudiante suspenda una clase, puede haber otras consecuencias más allá de las sanciones disciplinarias.

Es por ello, que las instituciones de educación superior, como la Universidad Central, frente a estos hechos, instruye a sus estudiantes para que conozcan el contenido del Reglamento Disciplinario Estudiantil, con el fin de que sean conscientes de las consecuencias de sus acciones.

Por ejemplo, en esta institución, el reglamento contiene todo lo relacionado con las faltas disciplinarias, las sanciones y medidas pedagógicas, así como se debe llevar cada proceso.

Según el Código Penal colombiano, el plagio es un delito que puede ser castigado con prisión o multas económicas:

Artículo 270. Violación a los derechos morales de autor. Incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años y multa de veinte (20) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes quien:

1.- Publique, total o parcialmente, sin autorización previa y expresa del titular del derecho, una obra inédita de carácter literario, artístico, científico, cinematográfico, audiovisual o fonograma, programa de ordenador o soporte lógico.

¿Cuándo se comete plagio?

Si el estudiante copia un trabajo total o parcial de otra persona con su permiso o sin él.

Si reproduce o copia el contenido de ideas, párrafos, páginas o artículos y no se indica el nombre de la fuente consultada.

Si no se da el crédito al autor de donde fue tomada la información.

Si se organiza un texto, cambiando el orden en el que estaba el documento originalmente.

Si se repiten palabras, ideas o argumentos de alguien sin darle el respectivo crédito.

Si presenta un documento que no realizó y lo hace pasar como de su propiedad.