Estás llegando a los últimos semestres de tu carrera y te acercas a ese momento en el cual podrás aplicar tus conocimientos en el mercado laboral, por medio de las prácticas profesionales. Pues bien, esta es una oportunidad para tomar el primer contacto real y directo con tu profesión, por lo que tendrás que aprovecharla al máximo, con el objetivo de que no solo sea una ocasión para enfrentarte a la realidad profesional, sino, además, represente una experiencia personal de alto alcance que no olvides jamás. 

No hay fórmulas mágicas para tener éxito en las pasantías, pero sí existen ciertos lineamientos generales que te pueden ayudar para sacar el máximo provecho a esta etapa de tu carrera. En primera instancia, la actitud es la clave. Comprometerte con la empresa donde harás las pasantías, así como contigo mismo para dar el ciento por ciento de ti, a nivel académico e individual, harán de la experiencia un suceso realmente enriquecedor. En segundo lugar, está el gusto que tienes por la práctica. En este caso, lo más recomendable es que elijas hacer tus prácticas en el sector de tu interés. Este hecho te favorecerá, despejando tus dudas al respecto y fortaleciendo tus competencias en el mercado, además de aportarte como persona, porque seguramente vas a disfrutarlo.

¿Por dónde empezar?

Las prácticas profesionales hacen parte de las primeras oportunidades que tienen los estudiantes para crear lazos, vínculos con colegas en ejercicio y contactos profesionales. Así que, además de aprender cómo se llevan a la práctica los conocimientos que has adquirido en la universidad, puedes comenzar por aprender de tus compañeros y superiores, porque cada acción dentro de la empresa te puede seguir enseñando. 

Así mismo, para asegurarte de que este espacio sea formativo, tu mejor herramienta será la curiosidad. La idea es que preguntes todo lo que no está claro, a cada paso que das, resolver todas tus dudas y buscar un aprendizaje real y efectivo será tu meta en este paso crucial de tu profesión.

Otras pautas

• Disposición: para nadie es un secreto que los buenos pasantes terminan recomendados para trabajar en el sector o en la misma empresa donde hacen sus prácticas, una vez que se gradúan. Cuando estás dispuesto a colaborar, a aprender y a realizar las labores con motivación y entrega, se abren las puertas del mercado profesional.
• Estar preparado con antelación: si ya conoces la función que vas a realizar en la empresa, es indispensable repasar tus conocimientos para tenerlos presentes a la hora de comenzar, pues sin duda, esta preparación te facilitará tus tareas.  
• Comunicación: es importante que tengas contacto permanente con el tutor, director o responsable de las prácticas en la universidad para despejar las dudas, tener claras las exigencias y los requerimientos académicos.  
• Confianza: sí, lo sabemos. Comenzar a trabajar por primera vez no es nada fácil. Son muchas expectativas y ganas de hacerlo bien, con algo de inseguridad de fondo, por miedo a equivocarse. Pero tranquilo (a), esto es normal, tan solo ´nervios de principiante´. A medida que vayas recorriendo ese camino irás adquiriendo la confianza necesaria para realizar y finalizar tus prácticas con éxito.