Mitos que se crean alrededor de estudiar música

Si eres de esos músicos quienes quieren explorar su talento y dar lo mejor de sí en el mundo profesional, lo más seguro es que te hayas enfrentado a una serie de prejuicios y frases con destinos fatales, como: “Si te dedicas a la música morirás de hambre”, “la música es solo un pasatiempo”, “los que triunfan en la música son muy pocos”, “ para tener éxito en este campo debes dedicarte a la música comercial que de música no tiene nada”. No solo los músicos, sino la mayoría de artistas tienen que traspasar una serie de barreras, para seguir a su corazón y darle prioridad a su sensibilidad artística, entre ellas, muchos mitos que se crean alrededor de estudiar música.

 

Mito 1: si no tienes un talento prodigioso estás condenado al fracaso. Es cierto que para dedicarse a las artes musicales se requiere de algunas cualidades, pero eso solo es una pequeña parte. La música, al igual que otras disciplinas necesita de una alta dosis de disciplina para obtener grandes resultados. El talento sin práctica y dedicación no sirve de nada. A cambio, hay personas quienes se la pasan estudiando, comprometidos con lo que hacen y llegan a interpretar mejor en comparación con las personas que tienen el talento o la facilidad para hacerlo.
La mayoría de estudiantes coinciden en que la constancia y la entrega es uno de los factores del éxito en esta disciplina, sobre todo si lo que se busca es dedicarse a ello de manera profesional. Obvio, el talento ayuda, pero no es la única condición para lograr grandes méritos en el ámbito profesional.

 

Mito 2: si estudias música te vas a morir de hambre. Esta es una de las frases condenatorias más escuchadas cuando alguien dice que quiere dedicarse de lleno a la música. Pero, ¿qué tanto de verdad hay en ello? La realidad es muy distinta, pues todos lo días, en todas partes del mundo, la industria musical lanza nuevos proyectos, nuevas melodías, nuevos géneros, nuevos artistas. Es un ámbito exigente, en el cual debes estar comprometido con lo que haces, pero siempre los esfuerzos se ven recompensados, tanto a nivel profesional, como económico.

Mito 3: para dedicarse a la música no hay necesidad de estudiar una carrera profesional. Si bien, a veces la carrera de música es subestimada, la verdad es que la academia siempre proporciona los lineamientos y las pautas que no se reciben de manera empírica en ninguna otra parte. Acceder a un cupo en una universidad ya es un mérito, puesto que es una de las carreras más exigentes y las instituciones lo saben, eso por eso que se reservan los cupos para quienes realmente lo merecen, no solo por su talento, sino por su pasión, empeño, futuros aportes en el mundo artístico y ganas de seguir creciendo en el contexto musical. Además de eso, la carrera de música no termina con el título profesional, ya que este es solo el inicio de un largo camino para ser un músico íntegro y por qué no de talla mundial.

 

Mito 4: solo las personas económicamente solventes pueden dedicarse a la música. Es cierto que los instrumentos musicales requieren de una alta inversión, pero también existen alternativas para poder acceder a ellos. Comprar por medio de crédito o de segunda mano puede ser una alternativa. Invertir el primer salario o los ingresos que se reciben por trabajos remunerados en temporadas de vacaciones es otra de las opciones que muchos músicos han visto a la hora de adquirir sus equipos de trabajo.

 

La música es una carrera estigmatizada, pues cuántos abogados, economistas, administradores o ingenieros con un gran talento quisieron estudiar música, pero no lo hicieron por miedo o simplemente por darle demasiada importancia a los mitos que se han creado alrededor de ella. Si aún dudas en estudiar música por alguna de estas razones, debes saber que el éxito es de quien se atreve a romper paradigmas, siguiendo a su corazón, pues siempre habrá personas cumpliendo sus sueños, estudiando y demostrando que los mitos sobre estudiar música se pueden revocar con el ejemplo.