07 Jun La Universidad Central desarrolla equipos que miden la calidad del aire
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nueve de cada 10 personas respiran aire no saludable. Esta estadística es alarmante, dada la nueva información sobre cómo la contaminación del aire está dañando la salud de las personas y acortando la vida.
Los impactos sobre la salud por la mala calidad del aire van mucho más allá de las enfermedades cardíacas y pulmonares. Una nueva investigación identificó cómo se relaciona este suceso con una amplia gama de otros impactos para la salud, como problemas de vista, infertilidad e impactos cognitivos a largo plazo.
Por lo tanto, es importante que se esté monitoreando el aire. Grandes ciudades como Bogotá y Medellín, por ejemplo, realizan este procedimiento, constantemente, con aparatos que son eficientes, sin embargo, son muy costosos.
Ingenieros ambientales de la Universidad Central desarrollaron y pusieron a prueba una red de monitoreo de calidad del aire, que cuenta con sensores de bajo costo y tecnología IoT (internet de las cosas). En este proyecto también participaron la Unidad de Diseño, Innovación e Integración de Tecnología (DIT), adscrita a la Dirección de Investigación y Transferencia de Conocimiento del alma mater y los profesores Javier Casas y Felipe Vallejo.
El DIT adaptó los equipos a las condiciones locales, la configuración de software, la adecuación de las tarjetas de red y procesamiento, y los ajustes al servidor que recibe los datos. La meta es que, tanto los estudiantes, como los ciudadanos interesados en estas temáticas, tengan la posibilidad de conocer de forma oportuna la calidad del aire que respiran en la zona centro de la ciudad.
Se espera que a corto y mediano plazo se pueda generar conciencia ambiental, así como construir y desarrollar este tipo de redes. Igualmente, expandir el número de monitores por toda la zona céntrica de la ciudad (hasta el momento se cuenta con cinco de estos).
En ese orden de ideas, con el desarrollo de estas redes de monitoreo a bajo costo, la ciudad se podría beneficiar, porque se tendrán datos exactos de la contaminación del aire en diferentes puntos de la ciudad y se podrán ejecutar programas o políticas sociales para reducir los contaminantes.